Ya he comentado en algún caso que todo buen desarrollador de software que se precie debe tener una mente despierta con respecto a los malos olores que puede desprender el diseño e implementación de un sistema de información.
Una cosa que ayuda a detectar estos malos olores es escoger los colorines adecuados en el editor de código fuente. Esto ofrece una ayuda visual para detectar esos malos olores.